jueves, 2 de octubre de 2014

Bunker, primera parte.



Muy buenas.

Pues ahora ando liado con un bunker que será para ampliar la escenografía para mi campo de batalla, me será útil para la lucha tanto en los escenarios de la II Guerra Mundial como en otros más actuales o futuristas.

Lo primero es tener claro las medidas que se le quiere dar, para ello me dibujo un plano a todo detalle. Quería que se pareciera a los que fabricaron los alemanes en la II G.M. para que se pudiera adaptar a partidas de Bolt Action.


Para este elemento utilizaremos planchas de cartón pluma de 5 mm de grosor, fáciles de encontrar en papelerías o tiendas de bellas artes. También se pueden encontrar de otros grosores tales como 3 o 10 mm. El color es lo de menos, lo digo porque aun siendo el más común el blanco los hay de color gris o negro.

¡Al lio!

Cortamos las primeras piezas que serán la base para el bunker. En una de ellas dejamos el hueco de lo que será el pasillo de acceso. El pegado de estas y las demás piezas será mediante cola blanca. Descansare de pegarme los dedos con el pegamento de cianocrilato durante unos días…


Tanto para la pared frontal como las laterales necesitaremos una cantidad de “tiras” de cartón con las que ir levantándolas poco a poco. Esto lleva su tiempo, tanto por ir dibujándolas en el cartón como el de cortarlas. Aquí es bueno aconsejar siempre el tener cuidado con las herramientas que puedan causar algún daño físico, no queremos que nadie se rebane un dedo con el cúter.



Cual juego de construcción vamos pegando las piezas en su sitio y viendo el aspecto que va tomando.


Llegado a una determinada altura detenemos un poco el proceso para añadir un detalle con PVC. Parece que no me libro del todo del cianocrilato. Usamos el de 2 mm de grosor para realizar el escalonado típico que tenían los puestos de observación para que las balas o esquirlas de proyectiles rebotaran hacia el exterior.



Una vez hecho eso ya tenemos la altura total del bunker, a falta de la plancha de techo que se hará más adelante. Aprovechamos para darle otro toque distintivo de los bunker en su paramento frontal, un redondeo en las esquinas delanteras. Marcando primero con lápiz el arco a recortar para posteriormente, con un cúter de cuchilla ancha, realizar dicho corte.



Procedemos ahora a construir la pared interior donde está la puerta y la aspillera defensiva. Para esta parte no me complico tanto como los muros exteriores y simplemente con dos cuadrados de cartón hago la forma. Los huecos de la aspillera se cortan antes de pegar ambas piezas sino sería imposible hacer el escalonado, pero el hueco de la puerta se puede dejar para después.




Queda solo pegar la pared en su lugar, a la espera de continuar con el resto de partes del bunker.


Dejadme unos días para seguir con esto, que aún le queda bastante. Para el techo usare un truco para ahorrar algo de cartón. Falta también la pared posterior y la puerta blindada.

Como el efecto que pretendía conseguir al hacer el bunker a modo de pegar piezas como un sándwich no me termina de convencer, algo de estuco le caerá encima para simular el hormigón.

Mañana seguiré a la tarea, por ahora esperaré a leer vuestros comentarios.

Un saludo.

2 comentarios:

  1. viendo como quedaba yo daba por sentado que ya tenías planeada la textura con estuco. Me gusta como va cogiendo forma.

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